"EEUU ha amenazado en reiteradas ocasiones con retirarse del Tratado INF, si estas amenazas se vuelcan en acciones concretas, entonces Rusia responderá de modo inmediato y simétrico", afirmó.
La correspondiente decisión está inscrita en el proyecto del presupuesto de Defensa estadounidense para 2018, aprobado por ambas cámaras del Congreso.
El proyecto de Ley de Autorización de la Defensa Nacional para el año fiscal 2018 asigna "58 millones de dólares para medidas de respuesta a la violación rusa del Tratado INF, entre ellas un programa de investigación y desarrollo de un misil de alcance intermedio lanzado desde tierra, que no colocaría a EEUU en violación del tratado", dice el borrador.
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El Tratado INF fue firmado en 1987 por los entonces presidentes Ronald Reagan, de EEUU, y Mijaíl Gorbachov, de la Unión Soviética, y obligó a las dos potencias a destruir sus misiles de corto y medio alcance, una misión que completaron en 1991.
Rusia y EEUU se han acusado mutuamente varias veces de desarrollar sistemas que violan el Tratado INF.
El Congreso de EEUU incluso abogó por adoptar una ley que acusara a Rusia de violar el Tratado y preparara el terreno para que el país norteamericano se retirara del acuerdo de la misma manera que había abandonado el Tratado sobre Misiles Antibalísticos.
Al mismo tiempo, tanto el Pentágono como el Departamento de Estado de EEUU y el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca siguen diciendo que el Tratado INF sirve a los intereses del país.
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Moscú sostiene que los sistemas de defensa antimisiles de EEUU actuales no solo pueden lanzar misiles antibalísticos, sino también misiles de crucero, prohibidos para el despliegue terrestre por el Tratado INF.
