Bruselas aumentó la previsión desde el 2,4% hasta el 2,5 para 2018, según informó el comisario Pierre Moscovici, una décima más que en sus cálculos previos y dos por encima de la estimación del Ministerio de Economía español.
Sin embargo, superan las del Ejecutivo español, que se habían rebajado hasta medio punto la previsión de 2018 por la crisis en Cataluña.
La Comisión cree que los efectos de la situación política no fueron "demasiado profundos ni han afectado a la financiación y la imagen exterior", por eso no hacen mella en las previsiones.
"La reacción del mercado ante los recientes acontecimientos en Cataluña ha permanecido bajo control. Existe el riesgo de que futuros acontecimientos puedan tener impacto sobre el crecimiento, cuyo tamaño no puede ser anticipado en este momento", dice el documento europeo.
La Unión Europea considera también que España cumplirá el objetivo de déficit este ejercicio, con un 3,1%.
Previsiones de crecimiento para la UE
El incremento real del PIB en el conjunto de la UE y en la zona euro será este año del 2,3 y el 2,2%, muy por encima del 1,9 y el 1,7% que se habían pronosticado en la primavera.
El crecimiento económico continuará también en 2018, con una previsión del 1,9 y el 2,1% para la UE y la zona euro, respectivamente.
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Los riesgos a la baja para las economías de la UE están relacionados con las negociaciones del Brexit, la fuerte apreciación del euro y la subida de las tasas de interés a largo plazo, además de las tensiones geopolíticas internacionales, particularmente, en la península de Corea, o la expansión del proteccionismo.
Pronóstico del PIB de Rusia
La Comisión Europea mejoró su pronóstico de crecimiento del PIB de Rusia para 2017 al 1,7%, siendo la anterior estimación de un 1,2%.
"Se espera que la actual dinámica de crecimiento económico se mantenga, lo cual sustenta nuestra revisión del pronóstico del crecimiento del PIB hasta 1,7% en 2017", señala el comunicado.
El reporte mejoró también el pronóstico de crecimiento de la economía rusa para 2018 en comparación con el del segundo trimestre, elevándolo a 1,6 por ciento del nivel de 1,4%, y presentó por primera vez un pronóstico para 2019, que presupone un crecimiento del PIB del 1,5%.
Según la Comisión Europea, en el ritmo de crecimiento de la economía rusa incidirán las necesidades de consolidación financiera, las sanciones y las barreras estructurales.
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El pronóstico para 2018 al respecto también mejoró, bajando a un 5,2% en comparación con la anterior expectativa, de 5,6%.
Para 2019 se espera que el nivel de desempleo caiga al 4,9%.
El nuevo pronóstico sobre la inflación da las cifras de 3,9% durante el año en curso, 3,7% para 2018 y de un 3,5% para 2019.
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Respecto a la zona euro, la Comisión Europea mejoró considerablemente sus pronósticos para 2017 y 2018: de 1,7 a 2,2% durante el año en curso y de 1,8 a 2,1 durante el siguiente, aunque estimó que en 2019 el crecimiento se reducirá al 1.9%.
Sin embargo, como continúan las conversaciones sobre el Brexit, los datos sobre crecimiento para 2019 se establecieron en base al suposiciones estrictamente técnicas del estado del comercio entre la UE y Gran Bretaña.
Se espera que durante los próximos dos años el ritmo de la economía europea se ralentice algo, en particular, debido a un proceso más lento de creación de nuevas plazas de trabajo y de la capacidad adquisitiva doméstica, señala el documento.
Además, la Comisión Europea también mejoró sus pronósticos de crecimiento del PIB mundial real para el año en curso y los siguientes, en comparación con los estimados anteriores.
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Para 2019 se espera que estos indicadores se mantengan en el nivel del 3,7%.
Esta mejoría se debe en gran medida al restablecimiento aun frágil de los mercados en vías de desarrollo en el transcurso de este año y el siguiente, apoyado con el paulatino crecimiento de los precios de las materias primas, el esperado retorno al crecimiento de las economías de Brasil y Rusia, el estable crecimiento a corto plazo en China, y la recuperación de la demanda de las economías desarrolladas, señala el reporte.
