"Hace un siglo triunfó una revolución que fue el primer respiro libertario después de siglos de autocracia zarista", dijo Saldívar, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin embargo, décadas después, la esencia de aquella revolución quedó trunca, observó.
"Con todo, el socialismo no logró consolidarse ni alcanzó el éxito un proyecto libertario y emancipador del ser humano", estimó Saldívar.
En el ambiente de la segunda década del siglo XX, "las tres demandas de paz, pan y tierra abrieron un proceso democrático de participación popular muy amplio, durante el gobierno ruso de Alexandr Kérenski, una alianza de obreros campesinos y soldados con la intelligentsia rusa", en la que se destacaban figuras como Vladímir Lenin y León Trotski, comentó.
El autor de "La ideología dominante: una crítica al pensamiento occidental", lamenta el entramado de fuerzas que impidieron que el experimento terminara con nitidez.
"Pocas veces en el mundo duró tan poco un ensayo de apertura democrática revolucionaria, porque pesó la intervención del capitalismo mundial", dijo.
Saldívar, quien militó en el extinto Partido Comunista Mexicano y sufrió cárcel en los años de la rebelión estudiantil mexicana de 1968, recuerda que "el capitalismo de principios del siglo XX se arreglaba mejor con la autocracia zarista, el belicismo del Imperio Austrohúngaro y Alemania, que con los soviets y la revolución".
Impedimientos de la revolución
Saldívar reseñó los hechos que "ahogaron los esfuerzos revolucionarios y la democratización del régimen".
La revolución se vio acosada por "la sumisión al Tratado de Brest-Litovsk", firmado en 1918 por Rusia con Alemania, Bulgaria, el Imperio Austrohúngaro y el Imperio Otomano, "y el posterior estallido de la Guerra Civil", dijo.
En aquel proceso lleno de contradicciones, "surgió la colectivización forzada (1928) y el culto a la personalidad de José Stalin, que décadas después de la revolución devino en el estalinismo autoritario y el socialismo real", comentó Saldívar.
Al mismo tiempo, el resultado "apuntaló al capitalismo en su expresión más expansiva".
Aquel proceso tuvo resultados contradictorios para el historiador.
"Las dos caras de la masiva reproducción de las fuerzas productivas y avances tecnológicos posteriores, tuvo un momento de reconstrucción y otro de destrucción, el Plan Marshall para la reconstrucción europea y la bomba atómica", describió.
También recuerda que "el gran capital expansionista y anticomunista fue apoyado por el racismo y brutalidad del imperialismo nazi-fascista".
En la confrontación bipolar "el comunismo soviético fue proclamado enemigo principal mundial, como dijeron Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill".
Le puede interesar: Presidente boliviano recuerda 100 años de Revolución de Octubre
La caída de la URSS también se explica por "el chantaje de la "Guerra de las Galaxias' de EEUU, que obligó al masivo armamentismo para mantener la paridad nuclear".
El economista opina que "se puede estar de acuerdo o no con el sistema soviético que perduró 72 años, pero la victoria contra el fascismo obliga al reconocimiento permanente y póstumo de la Unión Soviética".
En América Latina, "en nuestras vidas personales, los comunistas no hemos dejado de ser perseguidos, nuestros valores han sido estigmatizados y señalados en nuestra actividad intelectual y política".
Esa persecución "ha estado siempre encima de nosotros, con agresiones de los ejércitos anticomunistas, de los sectores más conservadores de la Iglesia, de los baluartes reaccionarios del gran capital, que nos lanzan a la picota inquisitorial", comentó.
Le puede interesar: Inauguran exposición en Cuba dedicada a la Revolución de Octubre
El 7 de noviembre se conmemora el centenario de la Revolución de Octubre, conocida también como Gran Revolución Socialista de Octubre, que tuvo lugar el 25 de octubre de 1917, según el calendario juliano, o el 7 de noviembre, según el gregoriano.