Precisamente 357.50 dólares es el precio que cuestan, de fábrica, todos los componentes del más novedoso teléfono inteligente de Apple hasta la fecha, según la empresa TechInsights, cuyos cálculos han sido publicados por Reuters.
También, sin ir más lejos, la carcasa del iPhone X cuesta unos 36 dólares, bastante más que los 21,50 dólares que alcanzan las piezas exteriores del iPhone 8.
¿Entonces por qué es tan caro?
Primero, y lógico, porque una empresa no puede exigirle al consumidor un precio equivalente al precio que pagó ella misma por montar su producto —357,50 dólares—. La empresa no generaría beneficios.
Finalmente, no se puede excluir 'el poder de la marca'. Apple es uno de los fabricantes más conocidos del mundo que goza de todo un ejército de aficionados. Así, en parte, el precio final incluye un 'premio' por ser parte de las innovaciones de la empresa, evidenciado por las colas que hacen los adeptos más fieles la víspera del inicio de las ventas de los nuevos modelos en diferentes partes del mundo.