El médico, especializado en odontología además de escultor, tiene 70 años y convive con decenas de cráneos de hombres y mujeres a los que considera sus hijos.
En su casa hay alrededor de 200 kilos de restos óseos convertidos en piezas de artesanía.
El médico, especializado en odontología además de escultor, tiene 70 años y convive con decenas de cráneos de hombres y mujeres a los que considera sus hijos.
En su casa hay alrededor de 200 kilos de restos óseos convertidos en piezas de artesanía.