El gabinete de ministros de los Países Bajos debe escuchar la opinión del Consejo de Estado sobre cualquier proyecto de ley, pero sus recomendaciones no son vinculantes.
"El Consejo ha dispuesto que el Ministerio de Seguridad y Justicia holandés adoptó la decisión acertada de no desclasificar algunos de los documentos sobre la catástrofe del MH17", dijo a Sputnik el portavoz del Consejo de Estado, Gert-Jan Klapwijk.
Nadie sobrevivió de las 298 personas, en su mayoría holandeses, que viajaban a bordo de la aeronave.
Anteriormente tres medios holandeses —RTL, la Corporación Holandesa de Radiodifusión (NOS) y el periódico De Volkskrant— exigieron publicar los informes sobre las reuniones del comité de crisis para el vuelo MH17.
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El comité está formado por los ministros holandeses.
"De manera que los documentos (sobre la catástrofe) se mantendrán clasificados", subrayó el portavoz del Consejo de Estado de los Países Bajos.
Los jueces instructores de Holanda, Bélgica, Ucrania, Malasia y Australia que participaron en la investigación del siniestro declararon que el avión malasio —un Boeing 777— fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk.
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El lugar exacto del lanzamiento es un campo situado cerca del poblado de Pervomayskoye que, según se afirma, estaba en aquel entonces bajo control de las milicias de Donbás.
Las milicias niegan su implicación en la tragedia y acusan al otro bando del conflicto armado: a los militares ucranianos.
El grupo investigador internacional insiste en su informe que el sistema de misiles antiaéreos Buk, utilizado para abatir el avión, había entrado en el territorio ucraniano desde Rusia y luego regresó a este país.
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El Ministerio de Exteriores ruso ya declaró que las conclusiones hechas por el grupo investigador son preconcebidas y que los investigadores internacionales parten solo de los datos facilitados por Ucrania.
El consorcio ruso Almaz-Antey, fabricante de los sistemas Buk, había presentado otro informe, en el que expone los resultados de una investigación propia.
De acuerdo a esta investigación, el avión malasio fue derribado desde un territorio controlado por el Ejército ucraniano.