"Pedimos que el Parlament rechace el artículo 155 por esta agresión sin precedentes al pueblo de Catalunya y que nuestra respuesta sea cumplir el mandato de la resolución del 1-O e iniciar un proceso constituyente", dijo este jueves Lluís Corominas, portavoz parlamentario de la coalición independentista Junts Pel Sí, a la que pertenecen los miembros del Gobierno catalán.
En una declaración institucional, Puigdemont rechazó la posibilidad de convocar elecciones porque, según explicó, Mariano Rajoy no le ofreció garantías suficientes de que la cita con las urnas bastaría para frenar la aplicación del 155.
En la tarde del 26 de octubre se produjo la primera parte del debate que debe llevar a la decisión final del Parlamento de Cataluña.
En ese debate la mayoría independentista abogó por hacer efectivo el mandato del referéndum del 1 de octubre —declarado nulo por el Tribunal Constitucional español—, mientras que la oposición pidió al Gobierno catalán tomar la salida de la convocatoria de elecciones.
De acuerdo con la petición enviada por Rajoy al Senado para la activación del 155, el Gobierno pretende dotarse de la capacidad para cesar al Gobierno catalán en pleno y asumir sus competencias desde Madrid bajo el compromiso de convocar elecciones en un plazo máximo de seis meses.
Además, Rajoy solicita la toma de control de los Mossos d"Esquadra —la policía autonómica catalana—, de los medios de comunicación públicos de Cataluña y un recorte parcial de las competencias del Parlamento de Cataluña.
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El Senado aprobó un texto preliminar por el que se autoriza al Gobierno a llevar a cabo "una utilización proporcionada y responsable" de las medidas que finalmente sean aprobadas en este viernes en el pleno de la cámara alta.
Del carácter de esas medidas y de la posible inclusión de una cláusula que establezca cómo actuará el Gobierno central en caso de que Puigdemont convoque elecciones puede depender el sentido de la decisión del Parlamento de Cataluña.
Aunque los grupos independentistas propongan someter a votación una declaración de independencia, no está claro que la propuesta pueda salir adelante dado que la mayoría de la que disponen es estrecha —72 diputados de 135— y la cuestión no parece generar un consenso sin fisuras.
En cambio, el resultado de la votación sobre el 155 en el Senado sí es previsible ya que el Partido Popular de Rajoy dispone de mayoría absoluta en la cámara alta.
