"En la vereda (aldea) Buena Vista del municipio de Mesetas, departamento del Meta (centro), y donde se encuentra ubicado nuestro ETCR Mariana Páez, fue asesinada una familia sin tener claridad aún sobre los responsables de los hechos", indicó el consejo político local de FARC en un comunicado.
Las víctimas del asesinato fueron una mujer indígena y su primo, mientras que su esposo permanece desaparecido.
Asimismo, en el lugar fueron encontradas con vida dos niñas de dos y cuatro años de edad, hijas de la pareja indígena, cuya familia habita la región desde hace décadas.
"Estos hechos, sumados a los demás acaecidos en todo el territorio nacional, generan gran preocupación para la militancia" de las FARC "en proceso de reincorporación a la vida civil (…) y, de igual manera, para el resto de la población civil, que no ve aún el cumplimiento en materia de seguridad como lo estipulan los acuerdos de paz", señaló el comunicado.
En el lugar en el que se presentó la agresión a la familia indígena operó la antigua Zona Veredal Mariana Paéz, y en ella se realizó el último acto de dejación de armas por parte de los ahora exguerrilleros el pasado 27 de junio, con presencia del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, líderes de FARC y delegados de la ONU y de la OEA.