Las imágenes fueron tomadas el pasado 23 de octubre desde la república de Sajá (Yakutia), en el nordeste de Siberia. El satélite, de más de 1.500 kilogramos, sirvió por más de 38 años, desde el 31 de julio de 1979 cuando fue lanzado en el cohete-portador Molniya.
"Los satélites de la serie Molniya fueron lanzados en grandes cantidades y por eso es común verlos salir de su órbita. Usualmente se destruyen totalmente en la atmósfera y a la tierra solo llegan fragmentos microscópicos", compartió con Sputnik Alexandr Zhelezniakov, miembro de la Academia de Cosmonáutica de Rusia.
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No obstante, este no fue el caso del Molniya-1-44, que terminó de quemarse por completo en las densas capas de la atmósfera sobre el territorio de África Central.
