De acuerdo con los datos de distintas empresas de abogados, los casos de divorcio debido a la infidelidad en los últimos cinco años aumentaron considerablemente, afirma el diario.
Los juristas asocian esas cifras preocupantes con el desarrollo de las nuevas tecnologías, en particular las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Es que gracias a Facebook o LinkedIn un cónyuge infiel puede comunicarse con su amante aun estando en ese momento al lado de su pareja legal.
"Gracias a las tecnologías las personas están 'a la distancia de' un mensaje del antiguo o nuevo objeto de pasión. Eso significa que uno de los esposos puede engañar a su pareja estando en la misma habitación", afirma la abogada de la empresa Forsters, Joanne Edwards.
La gente suele olvidarse de esconder sus mensajes y correos electrónicas, además, los mensajes de los chats pueden ser enviados, recibidos pero no eliminados.
Además, en las páginas de Facebook a veces aparecen fotos que perfectamente muestran la esencia de las relaciones entre las personas grabadas.
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