"De los huracanes que nos golpearon 10 eran de gran intensidad, y sin embargo solo tuvimos 54 fallecidos en esas dos décadas, algunos por desobedecer las medidas de protección", aseguró el máster en ciencias y jefe de Operaciones del EMNDC, Wilfredo Cobas Dávila, al intervenir en un panel organizado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y el Movimiento Cubano por la Paz en la Casa de la Amistad de esta capital.
Añadió el experto que en ese caso se toma como dato en las previsiones la cifra pico de la temporada para cada instalación.
La Ley 11/94 de 1966 creó la Defensa Civil tras los resultados del estudio del impacto del ciclón Flora en la región oriental del país, que a su paso por ese territorio en octubre de 1963 dejó un saldo de más de 1.000 muertos y pérdidas de miles de millones de dólares.
En 1977, la normativa 13/16 permitió perfeccionar este sistema al ajustarlo a la nueva división política administrativa y la nueva Constitución de la República.
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Transcurridos 20 años, en 1997, el Decreto Ley 170 del Sistema de Medidas de la Defensa Civil (DC) definió la reducción de desastres con un conjunto de medidas de respuestas y preparativos.
El dispositivo de defensa, añadió el experto, también comprende la realización de trabajos de salvamento y reparación de averías en los focos de destrucción o contaminación.
Cobas explicó que el Presidente del Consejo de Estado dirige la defensa Civil mediante el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y para ello cuenta con el EMNDC.
Los titulares de las Asambleas Provinciales y Municipales del Poder Popular son los jefes de la DC en los territorios correspondientes, y para esta labor cuentan con pequeños órganos profesionales, según se informó.