"La facultad de disolver el Parlamento de Cataluña pasa al presidente del Gobierno y una de las primeras medidas será convocar elecciones", explicó Rajoy en la comparecencia de prensa.
"Lo que vamos a solicitar al Senado es que se autorice al Gobierno a adoptar las siguientes decisiones: en primer lugar, proceder al cese del presidente del Gobierno de Cataluña, del vicepresidente y del resto de los consejeros que lo integran", dijo Rajoy.
Según explicó Rajoy, los ministros que componen el Gobierno español se repartirán las competencias del Ejecutivo autonómico "a lo largo del plazo que dure esta decisión excepcional".
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Además, el presidente del Gobierno español explicó que el Parlamento de Cataluña "seguirá ejerciendo la función representativa que tiene encomendada" aunque "no podrá proponer candidato a la presidencia de la Generalitat" ni convocar debates de investidura.
"La facultad de disolver el Parlamento de Cataluña pasa al presidente del Gobierno y una de las primeras medidas será convocar elecciones", explicó Rajoy.
Según afirmó el jefe del Ejecutivo, "deberá convocar elecciones en un plazo máximo de 6 meses" pero su objetivo "es hacerlo tan pronto como se recupere la normalidad institucional".
"Nuestra primera medida en aplicación de este artículo será disolver el Parlament" y la segunda, "convocar elecciones", afirmó Rajoy, que según anunció Ciudadanos y los socialistas del PSOE, podrían ser a finales de enero.
Todas las medidas diseñadas por el Ejecutivo central para intervenir en Cataluña serán comunicadas al Senado, que antes de proceder a su votación deberá constituir una comisión encargada de su estudio y solicitar alegaciones al presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont.
En su intervención ante la prensa, Rajoy aseguró que el cese del Gobierno catalán no supone la suspensión de la autonomía política del territorio porque "la administración de la Generalitat seguirá siendo la administración ordinaria, pero bajo las órdenes de las nuevas autoridades designadas".
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Aunque Rajoy no hizo ninguna mención explícita durante su comparecencia al control de la policía catalana, la asunción de las competencias de Interior por parte del Ejecutivo central hace pensar que los Mossos d'Esquadra pasarán a estar bajo el mando de Madrid.
El presidente del Gobierno español aseguró que la adopción de medidas tan drásticas no era su "deseo", pero se mostró convencido de que no había otra respuesta posible después de que las autoridades catalanas instauraran una "legalidad paralela".
En ese sentido, Rajoy explicó que el primer objetivo de la aplicación del 155 es "volver a la legalidad" y "restituir la vigencia de la Constitución Española y del Estatuto de Autonomía".
Según detalló Rajoy, una vez iniciados los trámites del 155 sólo corresponderá al Senado poner freno a su aplicación, independientemente de los movimientos políticos que pueda hacer el presidente catalán, Carles Puigdemont.
"El articulo 155 solo se paraliza si el Senado no lo aprueba", subrayó.
El presidente del Gobierno español dijo ser "plenamente consciente de que el momento es difícil", pero se mostró convencido de que "todos juntos lo vamos a superar".
En ese sentido, llamó a los ciudadanos a mantener la calma y también solicitó a empresas e inversores que no huyan de Cataluña.
