Aunque se mantiene por debajo de los 60 dólares, el precio del barril de petróleo alcanzó valores hasta hace poco impensados. La caída en los inventarios estadounidenses y la tensión entre varios países de Medio Oriente son algunas de las explicaciones del fenómeno. Pero un nuevo conflicto de intereses se sumó y presiona el mercado: las disputas entre el pueblo kurdo en Iraq que busca independizarse y asentarse en la parte del territorio con más riqueza petrolera, y el gobierno central.
Gustavo Lahoud, Docente de Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador en Buenos Aires y Asesor Legislativo en Energía y Política Exterior de Argentina, habló con Sputnik sobre el impacto de estos movimientos en el mercado mundial.
"Se ve un horizonte de precios que (…) hacia fin de año podrían estar entre los 55 y 60 dólares. Con oscilaciones que tienen que ver con este complejo manejo de la oferta y la demanda y con el juego geopolítico que hay en Medio Oriente y África del Norte. El referéndum de los kurdos del pasado 25 de setiembre, en lo que sería el sector norte de Iraq, puede influir de manera preocupante en términos de aumentar la inestabilidad de la región. Sobre todo por el hecho de que si bien no hay un apoyo internacional en cuanto a la movida que han hecho los kurdos de declarar la independencia de las tres regiones, esto ha llevado al Gobierno iraquí a presionar a los kurdos para que se sienten en una mesa de negociaciones".