"Cada año se registran en los países en desarrollo 89 millones de embarazos no deseados, 48 millones de abortos, 10 millones de abortos espontáneos y 1 millón de mortinatos [Instituto Alan Guttmacher, 2017]", destaca el documento, titulado 'Mundos Aparte: La salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad'.
Otro de los problemas que afectan a muchos países en vías de desarrollo es el escaso acceso a los métodos anticonceptivos, que "suele ser mayor entre las mujeres del 20% de los hogares más pobres".
"Sin acceso a métodos anticonceptivos, las mujeres pobres, en particular las que tienen menor escolaridad y viven en áreas rurales, están más expuestas a la fecundidad no deseada, esto puede traer como consecuencia riesgos para la salud y tiene repercusiones económicas en su curso de vida posterior", precisa el texto.
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La incapacidad de brindar servicios de sanidad a las mujeres más pobres, según el fondo de Naciones Unidas, debilita la economía y obstaculiza el progreso, creando barreras para lograr el principal objetivo del programa de desarrollo sostenido, que consiste en la erradicación de la miseria.
En su mayoría entre las capas más pobres de la sociedad en los países del tercer mundo se encuentran las mujeres y niños que habitan en zonas rurales y carecen de acceso a la educación o tienen muy poca posibilidad de asistir a las escuelas.
