Macron hace agonizar a la Unión Europea

El presidente francés declara que a Europa le hace falta fortalecer su unidad y crear un presupuesto común. Sin embargo, resulta claro que la misma Europa representa un gran conglomerado de idiomas, culturas y costumbres. ¿Cómo puede la Unión Europea volver a reunir lo separado por la propia historia?

¿Unidad en la diversidad?

El artículo de VestiFinance trata de la necesidad de centralización del poder en Europa que se reconoce debido a la experiencia del referéndum británico sobre la participación en la Unión Europea. Al mismo tiempo, toda la población catalana está observando la cuestión de independencia de la región. Lo que les preocupa más a los catalanes es la influencia de Madrid en el presupuesto de la comunidad de Cataluña. Además, la independencia permitirá compensar una gran injusticia histórica que surgió tras la conquista de Barcelona en el año 1714.

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Dos caras de la misma moneda

Por una parte, toda la población europea desea tener más autonomía. Para Madrid, Cataluña es un problema doloroso, así como el País Vasco. En Italia, Padania y la Provincia autónoma de Bolzano no se consideran la misma región que la zona meridional de Mezzogiorno. Córcega no quiere pertenecer a Francia, y el Reino Unido acaba de reconsiderar el tratado territorial de 1707.

Por otra parte, cada movimiento separatista apoya expresamente la idea de la integración europea. ¿Pero hay alguna posibilidad de que la gente descontenta con Madrid, Roma, París y Londres quieran que todas las decisiones se adopten en Bruselas? Y ahora resulta que la misma ciudad de Bruselas es el centro de la Unión Europea que está perdiendo su poder y la capital de la Región Flamenca que quiere independizarse de Bélgica, destaca el artículo.

¿Está la UE condenada a arruinarse?

Con el tiempo la UE se reformará radicalmente o desaparecerá. Las causas de su ruina están por discutir. Sin embargo, la causa más posible es el Acta Única Europea firmada en el año 1986. Fue aquel tratado el que eliminó el derecho de veto nacional en varios ámbitos, sustituyéndolo por el sistema de votación de mayoría cualificada. Según observa VestiFinance, la primera ministra del Reino Unido entonces, Margaret Thatcher, se adhirió al nuevo tratado ya que había que eliminar las barreras comerciales dentro de Europa y convertir el 'mercado común' en un 'mercado único' libre. Además, el sistema de votación de la mayoría cualificada hizo posible la influencia excesiva de algunos países hacia las cuestiones de su interés, lo que provocó un descontento con la 'intervención de Bruselas'.

Además el acta reforzó la autoridad de la Comisión Europea, lo que resultó ser un arma de doble filo. Por una parte, la Comisión vigilaba la práctica anticompetitiva de los países, por otra, empezaba a realizar una excesiva regulación de la actividad económica, y Europa llegó a ser menos competitiva en el panorama mundial. Los tratados de Maastricht y de Lisboa aceleraron la centralización del poder en Bruselas y transformaron la Comunidad Económica Europea en la Unión Europea con su propia bandera, su himno y su moneda.

El presidente actual de Francia Emmanuel Macron quiere añadir otra condición de Estado, la Unión de Transferencias Financieras que es necesaria para el éxito de la moneda única. El artículo concluye que si la propuesta de Macron se hace realidad en el territorio de una población muy diversa, la Unión Europea probablemente se arruinará, concluye VestiFinance.

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