Los refuerzos, desplegados a partir de la noche del 12 de octubre, se suman a decenas de miles de peshmerga y agentes de seguridad kurdos ya emplazados en Kirkuk y sus alrededores.
Al mismo tiempo, Rasul afirmó que Erbil no quiere provocar un conflicto con Bagdad.
"No queremos la guerra, y buscamos resolver los problemas a través del diálogo", dijo el vicepresidente que dirige algunas formaciones peshmerga en la autonomía.
El 'Stalin kurdo': "Nos enfrentaremos a todo aquel que ataque Kirkuk"
Sin embargo, Al Abadi aseguró que Bagdad no piensa utilizar el ejército contra los kurdos en medio de rumores de que las fuerzas gubernamentales y las Unidades de Movilización Popular (PMU, coalición de milicias mayormente chiíes) están preparando un ataque contra el Kurdistán.