"El SVR opera sin cambios y consigue la información necesaria", dijo Narishkin a Sputnik.
El Ministerio ruso de Exteriores cumplió la petición de Washington pero la calificó como un acto hostil y una burda violación del derecho internacional.
Con estas medidas el Gobierno de Donald Trump siguió la política de su antecesor, el demócrata Barack Obama.
Precisamente Obama, a pocos días antes de expirar su mandato presidencial, expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó el cierre de las residencias diplomáticas situadas en Maryland y Nueva York.
Lea también: Washington destruye a conciencia las relaciones con Moscú
Obama argumentó una supuesta interferencia de Moscú en las elecciones de 2016 en las que el magnate inmobiliario Donald Trump derrotó a la candidata del oficialismo, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.