"Haremos frente con firmeza a los intentos de politizar el 'dossier químico', de acusar de manera infundada y sin investigación profesional alguna al Gobierno sirio de una seria de incidentes con sustancias tóxicas que se produjeron en el territorio de su país", dijo en las negociaciones con su homólogo sirio Walid Mualem.
Durante la reunión Lavrov destacó también los éxitos que los dos países han logrado en la lucha contra el terrorismo.
Al intervenir en la Asamblea General de la ONU el 23 de septiembre Al Mualem reiteró que Siria había eliminado por completo sus arsenales químicos, lo que confirmó la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Las autoridades sirias refutaron la acusación alegando que todos sus arsenales químicos fueron retirados del país y eliminados en 2016.
El Gobierno sirio aseguró que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición ni contra los terroristas.
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El presidente sirio Bashar Asad negó que se hubiese producido un ataque químico y calificó el caso de provocación para justificar el bombardeo a una base aérea, crucial en la lucha contra el terrorismo.
