"Se consiguió determinar a todos los participantes del grupo criminal, en particular a los autores intelectuales y materiales del asesinato", dijo.
Al mismo tiempo Lutsenko declaró que el asesinato fue planificado "por el FSB junto con los dirigentes del mundo criminal de Rusia".
Subrayó que la Fiscalía general planea pedir que Rusia extradite a Tiurin a Ucrania.
"El señor Tiurin fue informado de que es sospechoso, se lleva a cabo una investigación anteprocesal en el marco de la cual pediremos la extradición", dijo Lutsenko.
Agregó que el hijo de Tiurin, Dmitri, podría ser acusado de "complicidad en asesinato", ya que, según la investigación, estaba encargado de elegir a los autores materiales del asesinato.
Otro sospechoso, Yaroslav Levenets, fue declarado en búsqueda internacional, mientras el paradero de Yuri Vasilenko se está estableciendo.
La propia Maxákova reconoció que Tiurin sí que sentía animadversión a Voronénkov sin embargo, subrayó no es un motivo "suficiente" para cometer un asesinato.
"En cuanto al motivo personal de Tiurin, sí que lo tenía pero no era suficiente para cometer semejantes acciones insolentes en territorio de otro Estado", dijo a la televisión 112 Ukraina.
Voronénkov, diputado de la Duma rusa en 2011-2016, fue asesinado a tiros el 23 de marzo en el centro de Kiev.
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El atacante, herido durante un tiroteo con un guardaespaldas de Voronénkov, murió en el hospital.
El Comité de Investigación de Rusia sostiene que el exdiputado huyó al país vecino por temor a enfrentar cargos penales por la apropiación ilícita de un inmueble en Moscú.
Trascendió también que Voronénkov había declarado ante la Fiscalía General de Ucrania contra el expresidente ucraniano Víctor Yanukóvich e hizo varias revelaciones sobre la vida política en Rusia.
La Justicia rusa había emitido el 10 de febrero una orden federal de busca y captura de Voronénkov y el día 27 otra internacional.
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El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, responsabilizó inmediatamente al Gobierno ruso del asesinato.
Desde el Ministerio ruso de Exteriores destacaron que el pronunciamiento de Poroshenko "reduce a cero la posibilidad de una investigación imparcial del crimen".
