"Confirmamos que las decisiones de la cumbre de Varsovia deben seguir implementándose", declaró Waszczykowski al precisar que se debe "dar continuación a las dos vías de desarrollo en las relaciones con Rusia, por un lado, reforzar nuestra capacidad de defensa, por otro lado, desarrollar el diálogo con Rusia".
Además, indicó, los ministros examinaron los ejercicios ruso-bielorrusos Zapad 2017 celebrados del 14 al 20 de septiembre.
A su vez, el ministro de Exteriores rumano, Teodor Melescanu, señaló que los participantes de la reunión "coincidieron en la necesidad de una presencia más amplia de la OTAN en nuestras regiones para contener las amenazas que podrían estar dirigidas hacia nuestros países y nuestros socios".
Durante la cumbre de la Alianza celebrada en julio de 2016 en Varsovia, el bloque militar aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, países que limitan con Rusia.
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Paralelamente, la OTAN sigue adelante con el emplazamiento de armas antimisiles estadounidenses en Europa.
Rusia califica de provocativa la creciente presencia de las fuerzas de la Alianza Atlántica cerca de sus fronteras.