Un ingeniero despedido de Google crea nueva religión

En el Valle del Silicio planean elaborar un invento revolucionario. El exingeniero de Google y Uber Anthony Levandowski se atrevió a crear un 'dios' basándose en la tecnología de la inteligencia artificial. Para ello creó junto a sus seguidores un movimiento religioso 'Way of the Future' ('El camino del futuro').

"Nuestro objetivo es desarrollar y mantener la idea de una divinidad basada en la inteligencia artificial, y además, rendir culto a este 'dios' que mejora la sociedad humana", se comunica en la página web de la organización.

Según los medios de información estadounidenses, la divinidad será representada por un 'bot todopoderoso'. Podrá atender a las solicitudes de los creyentes. Lo que le diferenciará del Dios de la Biblia, como declaran los adeptos del 'camino del futuro' es la bondad absoluta de la divinidad digital que no lanzará desastres a la humanidad.

"Levandowski parece estar obsesionado con la inteligencia artificial y por tanto podrá convertir esta idea en realidad", afirman los periodistas.

La idea del ingeniero recibió el apoyo de la Asociación Cristiana Transhumanista. "Yo creo que la inteligencia artificial puede contribuir a la misión expiatoria de Cristo", declara el pastor Christopher Benek, el jefe de la asociación.

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Los Cristianos Transhumanistas intentan promover la idea de la "salvación a través de altas tecnologías" desde el año 2013. Los adeptas opinan que esto corresponde a la formula evangélica "sean ustedes perfectos como su Padre celestial es perfecto".

Además, hay otros inventores del Valle del Silicio que se unieron a Levandowski. Ellos creen que dentro de 25 años la inteligencia artificial alcanzará el nivel del hombre y dentro de cincuenta años, lo adelantará.

No obstante, surgen muchos adversarios de la idea de Levandowski. Su argumento principal alude a la película 'The Terminator': la inteligencia artificial se volverá contra el hombre e iniciará una guerra. El mayor oponente de Levandowski, el inventor Elon Musk declaró: "Mediante la inteligencia artificial invocamos al demonio".

La iglesia protestante no cree que una criatura de inteligencia artificial pueda llegar a ser una divinidad, ya que los avances tecnológicos no son más que una herramienta que puede utilizarse tanto para el bien, como para el mal.