El portal RBTH recopiló los hechos destacados sobre cada una de esas emblemáticas ciudades.
- Stáraia Ladoga
Este pequeño pueblo en la región de Leningrado fue en su tiempo la capital de Rusia. Staraia Ladoga, sin embargo, no disfrutó de su elevado status por mucho tiempo, ya que sirvió de capital por solamente dos años, de 862 a 864.
Se cuenta que en 862 el legendario líder varego —escandinavo— Rurik llegó a Ladoga. En general, se considera que el estado ruso se formó en ese año, ya que Rurik fue el primer gobernante conocido de Rus.
Ladoga era una parada importante en la famosa ruta comercial varega, la cual se extendía hasta Constantinopla. Posteriormente, Pedro el Grande estableció un nuevo asentamiento con el mismo nombre y Ladoga se convirtió en Stáraia (antigua) Ladoga.
- Novgorod
Novgorod (Veliki Novgorod) era otro centro importante en la misma ruta comercial. De acuerdo con algunos relatos históricos, Rurik vino a Novgorod después de Ladoga. Otros, sin embargo, aseguran que él llegó directamente de Escandinavia.
Novgorod fue el corazón del estado ruso embrionario durante un par de décadas hasta el año 882. El sucesor de Rurik, Oleg, fue el príncipe de la ciudad a partir de 879. Según relatos históricos, Oleg era familiar de Rurik y asumió el reino después de su muerte.
- Kiev
En 882, Oleg movió la capital de Rus de Novgorod a Kiev con el objetivo de expandir su reino. Kiev también estaba situada a lo largo de la ruta de comercio varega. Mientras viajaba a lo largo del río Dnepr, Oleg dominaba las tribus que vivían en sus orillas. Otros dos príncipes escandinavos gobernaban Kiev en ese momento, pero Oleg los expulsó de la ciudad. Y los mató.
Oleg hizo de Kiev su capital, uniendo así los dos centros más poderosos del antiguo estado. Como resultado, algunos lo consideran el verdadero fundador de la antigua Rus.
La ciudad se convirtió en el centro político y económico del país que más tarde fue nombrado Rus de Kiev. Desde el reinado del príncipe Vladimir, que adoptó el cristianismo a finales del siglo X, Kiev se transformó también en un bastión religioso.
- Vladímir
La importancia de Kiev comenzó a disminuir alrededor de la mitad del siglo XII. El príncipe Yuri Dolgorukiy de la ciudad de Suzdal intentó convertirse en el Gran Príncipe de Kiev a lo largo de toda su vida, pero logró gobernar allí solamente por unos pocos años. Su hijo, Andréi Bogolubski, a su vez, se negó oficialmente a instalarse en Kiev, dejando a su hijo Mstislav atacar y saquear la 'excapital' en 1169.
Bogolubski prefirió quedarse en el norte, en la ciudad de Vladímir, que luego se convirtió en el nuevo 'corazón' de Rus. Kiev se debilitó aún más cuando los mongoles la invadieron en el siglo XIII. Los nómades conquistaron diversos principados, pero reconocieron la posición superior de Vladímir entre las otras ciudades rusas.
- Moscú
A Moscú le llevó 200 años para pasar de una pequeña ciudad establecida por Yuri Dolgorukiy en el principado de Suzdal-Vladímir a la principal urbe rusa.
A partir de finales del siglo XIII los príncipes de Moscú comenzaron a expandir el territorio de su principado. Recuperaron el título de Gran Duque de Vladímir de los mongoles para, así, fortalecer aún más su dominio sobre el país.
El gobernante de Moscú en aquel entonces, Dmitri del Don, transformó el título de Gran Duque en una posesión hereditaria de los príncipes de Moscú en 1380. Desde ese momento, Moscú se convirtió en el centro indiscutible del territorio ruso. A mediados del siglo XVI, Iván el Terrible se declaró zar y Moscú se convirtió en la capital del Zarato (reino) ruso.
- San Petersburgo
Pedro el Grande decidió trasladar la capital de Moscú a San Petersburgo en 1712, unos años antes de que se estableciera el Imperio Ruso.
San Petersburgo fue la capital de Rusia hasta el fin del Imperio tras la Revolución de 1917. Los bolcheviques volvieron a trasladar la capital a Moscú, en 1918, por temor a una invasión extranjera. Así, en 2018 se celebrarán 100 años desde que Moscú se convirtió en el centro definitivo de Rusia.