Agramunt renunció el 6 de octubre a la presidencia de la PACE, al escribir en su cuenta de Twitter que "por razones personales" dejaba ese cargo.
"La dimisión del presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Pedro Agramunt, refleja la profunda crisis existente en la organización, cuyos integrantes orquestaron un acoso inaceptable e irrespetuoso del jefe de la PACE por el simple propósito de tener su propio juicio sobre los procesos que se desarrollan en el mundo", dijo el parlamentario.
Según Zhelezniak, aquellos que persiguieron a Agramunt en realidad estaban ultrajando las bases democráticas del parlamentarismo y de la cooperación internacional.
Para el diputado, la dimisión a Agramunt muestra que los políticos que se respetan ya "consideran imposible seguir cooperando con una organización que ignora los principios de la democracia, que ve como norma los dobles raseros y se rebaja al nivel de cumplir órdenes externas".
El escándalo en torno a Agramunt se desató durante la sesión de abril de la PACE, cuando los parlamentarios criticaron a su presidente por el viaje a Siria realizado en marzo.
La Asamblea Parlamentaria retiró poco después la confianza a Agramunt y le prohibió viajar en su nombre y representarla en foros.
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El lunes próximo iba a celebrarse una votación oficial para cesar al político español en el cargo de presidente de la PACE.
