El vehículo, que incendió las redes rusas en el verano de 2016 cuando se dio a conocer con un viaje a la propia península de Crimea, se mantuvo a la 'sombra' tras su revelación. No obstante, a pesar de la falta de actos de promoción, los autores del proyecto no cesaron las obras.
La ventaja del descapotable, que atrajo la atención de los jóvenes rusos, radica en su bajo peso y el bajo costo del propio vehículo y de las piezas de recambio.
'Crimea' fue construido sobre la base del modelo LADA Kalina de AutoVAZ, un carro muy popular en Rusia con el que comparte todos sus sistemas internos.
El peso del automóvil —menos de una tonelada— es muy inferior al de un Kalina, lo que le permite al vehículo alcanzar una mayor aceleración.
"Las piezas de recambio para los LADA están disponibles en cualquier tienda de cualquier ciudad rusa. Y también existe un factor patriótico: se suele oír que los carros rusos son de mala calidad, pero no es verdad. Utilizamos las piezas del Kalina y creamos un vehículo que causó todo un revuelo", comentó Dmiti Onishenko, profesor de la Universidad Técnica Estatal Bauman, a Zvezda.
Con el segundo prototipo, los ingenieros buscan perfeccionar el diseño para cumplir con los requisitos estatales rusos y conseguir la aprobación para la fabricación en serie.
Владельцев этой тачки точно не пустят на #Евровидение
— "Скупка Авто" (@Skupkavto) May 10, 2017
😎
родстер #Крым pic.twitter.com/FbqzkVekBr
Mientras tanto, el equipo está elaborando una familia de modelos de clase económica, mediana y alta para ofrecer a los inversores potenciales una visión global del futuro nuevo descapotable ruso.
Le puede interesar: Industria automotriz rusa: los coches del gigante eslavo