"Unos 10.300 salafitas (islamistas fundamentales) viven en Alemania, así como más de 1.800 personas a quienes calificamos como posibles terroristas islamistas", dijo Maassen en una audiencia pública en el Bundestag (Parlamento alemán).
Precisó, además, que en los últimos cinco años "cerca de 940 personas se dirigieron a Siria e Irak para afiliarse a Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) u otros grupos yihadistas, de ellas 120 murieron supuestamente y 300 volvieron a Alemania".
Maassen añadió que "solo este año nuestro departamento recibió 650 mensajes de la población sobre posible amenaza terrorista".
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Añadió que "solo este año nuestro departamento recibió 650 mensajes de la población sobre posible amenaza terrorista".
Maassen destacó que "más de 30 atentados exitosos fueron perpetrados en Europa desde el comienzo del año 2015, siete de ellos en Alemania" al agregar que "actualmente el terrorismo islamista es la principal amenaza" para su país.
Entre otras amenazas marcó el crecimiento de movimientos de extrema derecha y extrema izquierda, el fortalecimiento de las actividades de espionaje, así como los ciberataques.
