Según el medio, los responsables del Hotel Vila expulsaron a más de 100 guardias civiles apelando al derecho de admisión y a raíz de los disturbios producidos por los agentes durante la madrugada.
Además, agregaron que la reserva realizada era para cuarenta, y no más de cien agentes.
Horas antes varios comercios y establecimientos de Calella se negaron a servir a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
"No servimos a las fuerzas de orden público no autonómicas, tampoco queremos sus servicios", se puede ver en la pizarra de un local del municipio de Calella.
En la madrugada del 2 de octubre agentes de la Guardia Civil de paisano se dedicaron a atemorizar y agredir a transeúntes después de la celebración del referéndum de autodeterminación, según lo describen varios internautas.
En un vídeo subido a las redes sociales por Marc Portet (@portet_bruguera) puede verse cómo agentes de la Guardia Civil agreden a varias personas.
A #Calella —de matinada i vestits de 'paisà'- agents de la Guàrdia Civil han seguit…
— (((Marc Portet))) (@portet_bruguera) 2 de octubre de 2017
4 ferits (1 d'ells amb el nas trencat) pic.twitter.com/a585kNkNQG
Según el usuario, las agresiones de la Guardia Civil terminaron con cuatro heridos, uno de ellos con la nariz rota.
Un 90% de los votantes dijeron sí a una Cataluña soberana en forma de república, lo que podría derivar en una proclamación unilateral de independencia en los próximos días.
La jornada electoral se saldó con 893 personas atendidas por los médicos debido a agresión policial, según el Departamento de Salud catalán; por su parte, el Ministerio del Interior de España menciona que hay 431 agentes heridos.
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El Gobierno central insiste en que no ha habido referéndum, pero ha invitado a todos los partidos políticos a iniciar el diálogo.
