Serbia espera que los expertos rusos le ayuden a sentenciar a la OTAN

La demanda de los serbios contra los países de la OTAN por el daño material y moral causado durante los bombardeos de 1999, de la que informó Sputnik en junio de este año, empieza a hacerse realidad. Srdjan Aleksic, abogado serbio, tiene previsto viajar a Moscú en octubre para pedir ayuda a sus colegas rusos para componer la demanda.

Según Srdjan Aleksic, China y algunos países de la UE también están dispuestos a ayudar a Serbia a presentar la demanda contra la OTAN. Es decir, poco a poco se está formando un "equipo internacional" que podría estar integrado por "entre cinco y 10 de los mejores abogados rusos".

"Queremos formar un equipo internacional de abogados, incluso de algunos países de la OTAN. Necesitamos al menos 100 abogados o bufetes de abogados, esta es la clave del éxito. Tenemos la aceptación de abogados de China, Turquía, Alemania, Francia, Italia, entre ellos los que representaron al Ejército italiano que ganó el tribunal contra el Estado", comentó Aleksic a Sputnik.

Se trata de militares italianos que sirvieron en las regiones de Kosovo, sometidas a bombardeos con uso de uranio empobrecido. Estos soldados se enfermaron de cáncer y el tribunal reconoció la responsabilidad del Estado italiano en lo sucedido y lo obligó a pagar una compensación de entre 200.000 y 1.200.000 euros a cada paciente.

Aleksic subraya que de esta manera se demostró la existencia del denominado 'síndrome balcánico'. Además, según el interlocutor de la agencia, los bombardeos provocaron una catástrofe ecológica en la entonces Yugoslavia y este tipo de crímenes no tienen fecha de caducidad.

Durante los bombardeos de 1999, fueron lanzadas sobre Yugoslavia entre 10 y 15 toneladas de uranio empobrecido. Actualmente, cerca de 33.000 casos de tumores malignos se registran anualmente en el país.

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Las demandas de los abogados serbios también tendrán en cuenta las consecuencias de la utilización de bombas de racimo, que causó numerosas víctimas, así como los bombardeos a las instalaciones de la industria química y del petróleo que provocaron graves daños ambientales.

Aunque los intentos anteriores de demandar de manera privada a los miembros de la OTAN —por ejemplo, en el caso de la muerte de la niña de tres años, Militsa Rakich por un fragmento de proyectil de la Alianza— no tuvieron éxito, ahora, según Aleksic, ha llegado el momento perfecto para actuar de manera seria y decidida, en primer lugar, porque ya hay un precedente italiano, y en segundo lugar, porque la situación geopolítica en el mundo está cambiando.

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La iniciativa de la Academia Real Serbia de Científicos y Artistas, que cuenta con la bendición del patriarca serbio Ireneo, de presentar la demanda contra la OTAN ya tiene el apoyo de 150 activistas serbios y unos 100 miembros de la Academia.

Asimismo, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, apoyó la iniciativa de crear un organismo coordinador y un laboratorio nacional para estudiar las consecuencias de los bombardeos.

A principios de octubre, el ministro de Sanidad de Serbia, Zlatibor Loncar, y el ministro de ecología, Goran Trivan, celebrarán una reunión con el grupo iniciático encabezado por el director de la Clínica de neurooncología, Danica Grujicic, cuyos trabajos sobre el aumento de las enfermedades de cáncer en Serbia deberán servir como una de las principales pruebas contra los países de la Alianza.