"La democracia tiene que ir de la mano con las negociaciones y el diálogo. Este es el camino, no la represión. Exigimos entablar una negociación", afirmó Romeva.
"Esto no va contra nadie, es una oferta para hacer una sociedad más abierta, en España y en Cataluña", insistió.
Ante esta situación, considera que la única salida es "un referéndum" porque "es la única manera en la que sabemos cómo se expresa cada persona, es una herramienta útil".
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El referéndum no es ilegal
"Es importante insistir en que este referéndum no es ilegal. La Constitución no prohíbe la realización de un referédum", insistió, sin embargo, la Constitución tampoco reconoce el derecho de autodeterminación.
Romeva insistió en que "esta consulta tampoco es un crimen".
"Según la modificación del código penal de 2005, la celebración de un referéndum no se encuentra en la lista de crímenes", señala.
Por su parte, el vicepresidente Oriol Junqueras destacó los logros del Gobierno catalán e insistió en la ausencia de confrontación entre españoles y catalanes".
"No queremos dejar de insistir en nuestro amor hacia España y su cultura. Queremos tener las mejores relaciones posibles si disponemos de las mismas herramientas institucionales", señaló Junqueras.
Sin embargo, lamentó que el Ejecutivo catalán "nos sitúe en un estado de excepción".
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"La violación y el atentado contra los derechos civiles, el secreto postal o la libertad de expresión son absolutamente excepcionales en Europa. Nos sitúan en una situación de excepción", concluyó.
