La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó el 19 de septiembre que unos aviones arrojaron bombas sobre tres hospitales de Idlib y sobre dos ambulancias en Hama, ocasionando la muerte a un médico y a dos paramédicos.
En relación con eso Egeland propuso crear un sistema de aviso a Rusia, Damasco y la coalición encabezada por EEUU sobre la ubicación de las infraestructuras humanitarias, con el fin de evitar tales bombardeos en el futuro.
"Los que efectúan bombardeos en Siria —el Gobierno sirio, la Federación de Rusia y la coalición occidental (…)— deben evitar lanzar ataques no proporcionales o contra las instalaciones civiles, necesitamos tener un sistema de aviso sobre las áreas bajo protección en Siria, como lo hacemos en otros lugares con conflictos", subrayó.
El funcionario reveló que en el seno de Naciones Unidas desde hace mucho se sostiene un debate al respecto en el marco de los grupos encargados de garantizar el acceso humanitario en Siria, en particular con Rusia, EEUU y varias ONGs.
"Debo reconocer que las partes acogen esta iniciativa de mala gana, especialmente las ONGs, las que dicen no estar seguras de que lo de conocerse sus coordenadas ayude a su protección, algunas incluso creen que se convertirán en blancos del fuego", agregó.