"Hoy damos un paso adelante en la lucha contra la pesca ilegal", dijo el viceministro de Pesca y Acuicultura de Perú, Héctor Soldi, quien agregó que este paso constituye un gran esfuerzo en el que su país contó "con la asistencia técnica constante de la FAO".
La representante de la FAO en Perú, María Elena Rojas, destacó la importancia del tratado y recordó que su adecuada aplicación contribuirá de manera positiva para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14, "centrado en las comunidades pesqueras que dependen de los ecosistemas marinos para su subsistencia".
Asimismo enfatizó en la importancia social que supone poner fin a la pesca ilegal, que afecta directamente el trabajo y la sustentabilidad de miles de familias peruanas y de toda la región.
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"En América Latina y el Caribe, más de 25 millones de pescadores dependen directamente de la pesca, y en el Perú, esta actividad constituye el principal medio de vida más de 300.000 hombres y mujeres", sostuvo Rojas.
Si bien no hay cifras regionales actualizadas, se estima que a nivel mundial la pesca ilegal no reglamentada ni declarada representa 15% de la pesca total mundial, por un valor aproximado de 23.000 millones de dólares anuales.
