"El impacto global de importantes acontecimientos en seguridad informática como la epidemia del virus extorsionador WannaCry llevó esta amenaza del delito cibernético a otro nivel", dijo el director de Europol, Rob Wainwright.
Según Wainwright, aunque Europol y sus socios en las fuerzas del orden nacionales y en la industria tuvieron éxito en bloquear la actividad de los principales grupos criminales que operan en internet, la respuesta colectiva todavía no es suficiente.
Entre otras amenazas a la seguridad cibernética Europol destacó la internet oscura (Darknet) que se utiliza para distribución de pornografía infantil, tráfico de drogas y armas, fraudes financieros, así como trata de personas y migración ilegal.
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El programa maligno WanaCrypt0r 2.0 bloqueó miles de ordenadores a lo largo del mundo a cambio de un rescate en bitcoins.
El programa fue identificado como una variante del WannaCry, modificado a través de un software (EternalBlue) de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU (NSA, por sus siglas en inglés) filtrado por el grupo de hackers Shadow Brokers hace varias semanas.