El 25 de septiembre el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, promulgó una ley que prioriza el uso del ucraniano en los establecimientos educativos del país frente a las lenguas de las minorías y obliga a impartir las asignaturas en ucraniano en todas las escuelas a partir del quinto de primaria.
"El documento sigue vigente, no fue suprimido, por eso acudir a un documento que está en vigor es, desde el punto de vista jurídico, una práctica normal", dijo Peskov en una rueda de prensa al comentar la noticia, agregando que lo más adecuado sería que esa iniciativa partiera de la Duma de Estado.
La polémica ley del Gobierno de Poroshenko, que entrará en vigor el 1 de noviembre de 2018, ha generado ya el fuerte rechazo de Bulgaria, Hungría, Grecia, Moldavia, Polonia y Rumanía.