El último kilogramo de unas 40.000 toneladas de sustancias nocivas que Rusia heredó de la Unión Soviética fue destruido este 27 de septiembre en Udmurtia, en los Urales.
"Felicito a Rusia y elogio la labor de los expertos que participaron en este proceso", dijo Uzumcu en una declaración.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, agradeció en una videoconferencia al director general ajunto de la OPAQ, Hamid Ali Rao, y expresó la esperanza de que la organización siga trabajando con la comunidad internacional para que el mundo se vuelva más seguro.
"Señor Ali Rao, quiero agradecerle a usted, a todos sus colegas y a toda la Organización para la Prohibición de Armas Químicas el trabajo conjunto durante muchos años anteriores para alcanzar el objetivo que llevábamos casi 20 años aspirando a lograr", afirmó el mandatario ruso.
Los primeros proyectiles con armas químicas empezaron a ser desmantelados seis años después.
Actualmente se unieron a la Convención 192 países, excepto Egipto, Israel, Corea del Norte y Sudán del Sur.
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