"Irak es un socio importante para nosotros, tenemos el intercambio comercial de 8.000 millones de dólares y todo el comercio se realiza a través del norte de Irak, así que no es correcto cuando alguien dice qué debemos contestar al referendo, ya que el asunto se refiere solo a nosotros", dijo Zeybecki a los periodistas.
Destacó que "todavía no hay decisión ninguna sobre el cierre de la frontera u otras sanciones, esta cuestión debe abordarse con sumo cuidado".
Poco antes las autoridades iraquíes declararon que prohibirán a partir del 29 de septiembre los vuelos internacionales de los aeropuertos de las ciudades de Erbil y Solimania, ubicadas en la región autónoma de Kurdistán, que el 25 de septiembre celebró un referendo independentista.
Bagdad advirtió que no reconocerá el plebiscito, que califica de unilateral y contrario a la Constitución y que fue convocado a pesar de la suspensión anunciada por el Tribunal Supremo iraquí el 18 de septiembre.
En contra de la convocatoria del referéndum se pronunciaron la ONU y varios países como Turquía, Irán, Alemania, EEUU o el Reino Unido.