"En cero coma", Alternativa para Alemania pasó "de cero a cien". O de cero a 94, para ser más precisos. Un acelerón que encendió las alarmas de líderes de las democracias europeas que intentaron rasgarse las vestiduras en un menor tiempo.
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Tanta alarma generó este "triunfo" de esta formación de derecha, que eclipsó por completo la que fue calificada como una victoria triste de la coalición liderada por la actual y futura canciller de Alemania, Angela Merkel, quien de esta forma se asegura llegar a los 16 años en el cargo, al frente de la máxima potencia europea. Toda una dictadura, según la perspectiva de varias potencias occidentales – las mismas que aplauden estas casi dos décadas de Merkel en el poder —, si se tratara de un gobernante de un país que no es su socio, o no comulga con sus parámetros de lo que entienden como "democracia".
El columnista de Sputnik y exdirector de Euronews Luis Rivas, opina que "estas elecciones en Alemania van a tener consecuencias importantes, no sólo dentro del país, sino también en Europa. Hay varios titulares", prosigue Rivas: "en primer lugar 'La victoria amarga de Angela Merkel'. Victoria amarga porque ha perdido muchos votos y apoyo".
En este sentido el periodista destaca que "la noticia que está resaltando en toda Europa es la entrada de Alternativa para Alemania dentro del Parlamento. Es un partido euroescéptico y de la derecha más conservadora, y que va a tener muchas consecuencias", advierte el analista.
Pasando en limpio, El CDU/CSU controlará 246 escaños en el Bundestag (frente a 311 en la legislatura anterior); el SPD tendrá 153 diputados (antes 193); la AfD que es debutante en estos comicios, 94; el FDP que vuelve al Bundestag tras haber sufrido la derrota en las elecciones anteriores, 80; La Izquierda, 69 (antes 64) y Los Verdes, 67 (antes 63).
Luis Rivas sostiene que "hay que subrayar la bajada y el fracaso de los socialdemócratas, que es algo que se viene repitiendo en la mayoría de los países europeos, y la entrada de los liberales que estaban fuera del Gobierno y que también pueden cambiar un poco la cara y la acción de Alemania hacia el futuro dentro de Europa".
Una democracia, la europea, que se muestra intolerante ante el electorado alemán. Y las muestras están al alcance de la mano, o de los ojos u oídos del auditorio mundial. Ejemplos. El ministro de Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, manifestó que "la entrada de AfD al Parlamento alemán es un choque histórico, no es banal en un país como Alemania con su historia", ver el regreso de una formación de este tipo "al Bundestag", dijo a la cadena RTBF.
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Otro ejemplo. El mismo presidente del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, dijo que le preocupa seriamente el resultado obtenido por AfD, a los que calificó como negativos para los intereses de Italia.
Rivas sostiene que "estas declaraciones son algo antidemocráticas. Alguien que tiene una responsabilidad política, como el presidente del Europarlamento, debería cuidar más sus declaraciones porque está insultando a una parte del electorado alemán. Las elecciones son libres en Alemania, los ciudadanos tienen derecho a expresar el apoyo a los partidos que ellos decidan, y no se puede estigmatizar a una parte del pueblo alemán porque ha decidido un voto concreto. Lo que hay que hacer es analizar por qué ese voto ha sido así".
Entretanto, el jefe del comité internacional del Consejo de la Federación, Konstantín Kosachov, declaró que la tesis sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones en Alemania perdió fuerza ya que su resultado, la victoria de Merkel, era evidente de antemano.
En este sentido, Rivas expresa que en Occidente "siempre se necesita a un 'malo de la película' para poder culpar precisamente de las frustraciones personales", sentencia Luis Rivas.