"Nos ocupamos de eso [la recopilación de documentos]. Hablamos con abogados, recogemos información sobre qué opinión previa tiene respecto al asunto uno u otro bufete. Pero es un asunto con el que no vamos a demorarnos mucho y tampoco vamos a apresurarnos", destacó el diplomático.
A continuación, se realizaron registros en los edificios del Consulado General y la misión comercial de Rusia en Washington. Un alto cargo del Departamento de Estado declaró más tarde que los registros se llevaron a cabo después del cierre de los espacios diplomáticos y no se hicieron de forma ilegal. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó estas acciones como "una burdísima violación" del derecho internacional y agregó que Moscú planea llevar ante los tribunales las acciones ilegales de Washington.