Sobre esto informa The Washington Post, citando documentos obtenidos por su redacción.
Un memorando interno del Departamento ha propuesto levantar las restricciones a los estudios sísmicos exploratorios en el Refugio, lo que podría ser un posible primer paso hacia la apertura de la prístina área silvestre a la perforación de petróleo y gas.
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El Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico sirve como principal campo de reproducción a uno de los últimos rebaños grandes de caribú de América del Norte y de parada para aves migratorias de seis continentes, por lo que goza de especial protección de los ecologistas.
Con los precios del petróleo rondando los 50 dólares por barril, no está claro si alguna empresa querrá perforar en la zona en un futuro próximo. No obstante, una exploración sísmica sería un paso importante para evaluar las reservas y hacer planes para el futuro.
