"El señor Levashov tuvo acceso a información secreta y confidencial del Gobierno ruso a través de sus estudios en la Universidad de San Petersburgo", dijo durante la vista de extradición uno de los representantes legales del informático, Albert Carles Subirats.
Según detalló Subirats, entre la información militar a la que tuvo acceso su cliente durante sus estudios en San Petersburgo se encuentran detalles específicos sobre manipulación de misiles.
Antes de que se suspendiera la sesión, Levashov rechazó ser trasladado a EEUU porque, según dijo, teme que allí se le "practiquen torturas" y se le dé un "trato inhumano".
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Entre esos cargos se encuentran delitos por daños informáticos, asociación para cometer fraude con ordenadores, robo de identidad y escuchas electrónicas ilícitas.
Según informó la Policía española tras la detención, Levashov es reclamado como el creador de una "estructura cibernética mundial" dedicada a la infección con software malicioso, la sustracción de información personal y el envío masivo de correos de spam.
De acuerdo con la petición de extradición estadounidense, Levashov se apropió de direcciones de correo electrónico y nombres de usuario para distribuir software malicioso "ransomware", que secuestra los archivos de la víctima de manera que solo pueden ser liberados después de que el usuario pague un rescate al agresor.
Del mismo modo, los representantes legales consideran que la identificación de Levashov como el posible autor de los hechos que se le imputan es confusa ya que, según un informe pericial de la defensa, otros usuarios en la red con un aspecto físico similar al del programador utilizaron los alias que se le atribuyen a este.
Estos argumentos se suman a la percepción por parte de la defensa de que en la petición estadounidense concurren motivaciones políticas.
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Por el momento no se conoce cuál es la posición del Ministerio Fiscal, que se pronunciará sobre estos argumentos en la vista de extradición que se celebrará el 28 de septiembre.
El programador ruso lamentó que se encuentra en una situación de aislamiento en un módulo que también acoge a personas involucradas en procesos penales por yihadismo, asesinato o violación.
Tras el aplazamiento de la vista, Levashov permanecerá en un centro penitenciario madrileño a la espera de que se celebre la sesión del próximo jueves, 28 de septiembre.
