"Es coerción, pura y simple, y también un intento de contener la pasión del pueblo catalán por la autodeterminación", declaró el diputado Mickey Brady en un comunicado remitido a Sputnik.
El político del Sinn Féin criticó las represivas acciones e interferencias de las autoridades españolas "para cerrar este histórico referéndum".
"El Gobierno español debe poner fin a esta injusta interferencia y hostigamiento inmediatamente", demandó el diputado norirlandés, que respeta la política absentista de la organización republicana en el parlamento de Westminster.
Las voces de condena contra la administración central española se propagan día a día por las cuatro naciones del Reino Unido.
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Pero el secretario de Estado británico para Europa, Alan Duncan, ha valorado a España como "una buena amiga" que está asegurando que "se preserve el Estado del Derecho y se respete la Constitución".
