"Para la noche del 20 de septiembre más de mil personas fueron evacuadas", dijo el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, citado por el medio.
Por su parte, el gobernador de Bali, Made Mangku Pastika, afirmó que las autoridades están preparadas para cualquier consecuencia de una erupción del volcán Agung.
"Podemos comunicar a los habitantes de Bali y a todo el mundo que estamos listos para hacer frente a lo peor, aunque esperamos que no suceda", dijo el gobernador.
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Según la agencia, a mediados de agosto fue detectado un aumento de la actividad volcánica que luego disminuyó, y actualmente se está incrementado de nuevo.
