En víspera de la Asamblea General de la ONU, Trump se reunió en Nueva York con sus homólogos Michel Temer, de Brasil, Juan Manuel Santos, de Colombia, y Juan Carlos Varela, de Panamá, así como con la vicepresidenta argentina Gabriela Michetti, para analizar la situación política de Venezuela.
Según Casaroes, el problema es que desde que Trump llegó al poder, e incluso desde antes, tiene opiniones extremas acerca de Venezuela y cree que el país podría incluso llegar a ser "objeto de una intervención militar" si EEUU considerara que esta es una medida necesaria para "mantener el orden y mantener el flujo de crudo de Venezuela a Estados Unidos". La retórica del presidente estadounidense realmente no ayuda a disminuir la tensión entre los países, apuntó el experto.
"La manera en que Maduro se está discutiendo, a la luz del día, la cuestión venezolana, entre los líderes latinoamericanos y Estados Unidos, crea una posibilidad para que Maduro siga considerándose una víctima del imperialismo, de una conspiración hemisférica para sacarlo del poder. Y eso lo fortalece", consideró Casaroes.
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El experto consideró que cualquier declaración que suene como una amenaza a la integridad venezolana o que pueda colocar en riesgo la sobrevivencia del Gobierno Maduro se enfrentará de manera vehemente por parte de Venezuela.
