"Según los últimos datos, se recibieron llamadas con amenazas de bomba contra diez locales de Moscú y la región", dijo la fuente.
También fueron desalojados los centros comerciales RIO, en la avenida Leninsky Prospekt, Mega, en el sur, e IKEA, en el norte de Moscú.
Diversas ciudades de Rusia llevan más de una semana haciendo frente a una oleada de llamadas anónimas con amenazas de bomba contra edificios administrativos y centros comerciales sin que las inspecciones de estos locales hayan comprobado hasta ahora la presencia de explosivos.
Lea más: Rusia debe estudiar la experiencia extranjera de la lucha contra el terrorismo telefónico
A escala nacional, las falsas alarmas provocaron el pasado fin de semana la evacuación de más de 30.000 personas de unos 90 locales, en su mayoría, grandes centros comerciales, según los servicios de emergencia.