"Nos preocupa, nos duele y nos avergüenza el creciente número de denuncias sobre explotación y abusos sexuales que involucran a personal desplegado en misiones de paz", dijo Vázquez en un encuentro de alto nivel organizado por el secretario general de la ONU, António Guterres, y transmitido por los sitios web de la presidencia uruguaya y del foro mundial.
"También deben firmar una declaración jurada en la que reconocen haber sido instruidos y aceptan las responsabilidades derivadas en caso de infringir las normas", dijo Vázquez.
Asimismo, el Ministerio de Defensa cuenta con un protocolo de actuación ante denuncias de abuso, explotación sexual y paternidad, que comprende desde el momento en que se conoce un caso hasta su resolución y las correspondientes medidas de castigo a los responsables.
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El presidente sostuvo que la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores es "el punto focal" al que las víctimas o sus representantes legales pueden dirigirse "a efectos de ejercer sus derechos, según lo previsto en el sistema legal uruguayo".
El mandatario reconoció que, si bien estas medidas constituyen un avance, "no son suficientes".
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Vázquez observó que la recién creada Defensoría de los Derechos de las Víctimas de Abusos y Explotación de la ONU "será un impulso importante para ese avance".
"La violencia sexual o de género no puede ni debe ser entendida como una condición o característica cultural de ninguna sociedad, sino que, por el contrario, es un despreciable mecanismo de represión y subordinación", dijo Vázquez.
Guterres agradeció a 52 Estados miembros por unirse al "Círculo de Liderazgo" para luchar contra estos abusos.
Solo en 2016 se recibieron denuncias de 145 casos de abuso y explotación sexual, 80 de ellos cometidos por personal uniformado y 65 por personal civil asignado a misiones de paz de la ONU, según un informe distribuido por Guterres.
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El estudio afirma que, de 311 víctimas, 309 eran mujeres o niñas.