Esta necesidad, desde su punto de vista, está relacionada con los cambios que tuvieron lugar en la economía ucraniana y comunitaria tras la firma del acuerdo.
"El documento ya no se corresponde con las condiciones actuales. Las cuotas, en particular, no son viables ni para Ucrania ni para la UE", afirmó Mikólskaya, citada por Korrespondent.net.
El tratado sobre la zona de libre comercio entre Ucrania y la UE entró en vigor el 1 de enero de 2016. Rusia, para proteger su mercado de la llegada de mercancías europeas sin aranceles, suspendió la membresía de Ucrania en los acuerdos de libre comercio de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y estableció para Kiev aranceles aduaneros.
Antes, todos los productos ucranianos —excepto el azúcar— entraban en Rusia libres de impuestos.
Ucrania acordó cuotas únicamente para tres tipos de productos procedentes de la UE: carne porcina, de aves y azúcar. Por la otra parte, Bruselas estableció cuotas para 36 tipos de mercancías ucranianas.
Los contrarios al acuerdo denunciaban que la Unión Europea en realidad solo estaba interesada en abastecerse de materias primas baratas procedentes de Ucrania.
Más aquí: "Kiev es un lobo con piel de oveja": la UE, lista para dejar de apoyar a Ucrania