El semanario publicó un artículo sobre la canciller Angela Merkel que contiene la siguiente frase: 'Tiene miedo del perro de Putin, pero ningún miedo de Putin, el perro' (Sie hat zwar Angst vor Putins Hund, aber keine Angst vom Hund Putin).
"Ese medio es conocido por su extrema subjetividad, en muchos aspectos en lo que se refiere a nuestro país, es extremadamente rusófobo, por lo cual, digamos, que no prestamos mucho interés a las informaciones de este medio, no lo consideramos una fuente de mérito", dijo el portavoz preguntado si Putin está familiarizado con el artículo.
Por otro lado, subrayó, "cualquier insulto, por supuesto, es inadmisible" y "arroja una sombra sobre la reputación del propio medio".
El 12 de septiembre, la Embajada de Rusia en Alemania expresó la esperanza de que el redactor jefe de la revista encuentre la oportunidad de disculparse por las acciones de su redacción y que el comentario sobre Putin resulte "un ejercicio lingüístico fallido" del autor que acabó publicado por error.
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Según la misión diplomática rusa, "hay líneas rojas" de la ética periodística y algunas cosas no tienen que ver con la libertad de expresión, y en consecuencia no pueden tolerarse.
