Premysl Votava, vicepresidente del Partido Checo Nacional y Social, habló con Sputnik acerca de la denominada discriminación en la industria alimentaria contra Europa del Este.
"La discriminación del mercado checo, principalmente por parte de los proveedores alemanes, es algo que ya ocurre desde hace mucho tiempo", consideró Votava.
Según el político, durante muchos años, los consumidores checos han sido engañados por anuncios excesivos de proveedores extranjeros y, por eso, nunca han prestado mucha atención a la calidad real de los productos occidentales. El consumidor checo siempre ha sido guiado por la idea de que si un producto viene de Occidente, entonces tiene que ser de calidad.
"Durante largo tiempo, los productos checos fueron suprimidos por otros occidentales, a menudo a través del dumping", subrayó el político.
El "confiado consumidor checo" compraba esos productos. Solo ahora, "después de despertarse del sueño", los ciudadanos del país comenzaron a darse cuenta de que estaban siendo engañados en cuanto a la calidad de los productos. Después de una serie de casos desagradables asociados a los diferentes niveles de calidad de los productos en Europa occidental y oriental, el país finalmente comenzó a negociar con la UE sobre el tema, expresó el miembro de la formación política socialdemócrata.
"Obviamente, para la UE seguimos siendo ciudadanos de 'segunda categoría'. La diferencia en la calidad de los productos suministrados a los mercados de Europa occidental y oriental nunca fue un secreto (…) Para la UE, los nuevos países miembros son solo un mercado para la venta de excedentes, principalmente procedentes de Europa occidental", subrayó Votava.
Según el político, no hace mucho tiempo la producción agrícola de Chequia tenía un alto nivel y satisfacía las necesidades del mercado interno. Los productos checos eran conocidos en todo el mundo. Sin embargo, tras la adhesión a la UE, la situación de los productores de alimentos checos se deterioró considerablemente. Ya hace algunos años, la República Checa no puede satisfacer plenamente sus propias necesidades alimentarias, lamentó Votava.