Se espera que este método traiga consigo una futura producción de combustible barato y ecológico. Tras varias pruebas, los científicos crearon un eficiente catalizador de oro, paladio y peróxido de hidrógeno que desencadena una reacción, mediante la cual, más del 90% de las moléculas de oxígeno y metano se convierten en alcohol. Esto puede ocurrir casi a presión atmosférica normal y una temperatura bastante baja. El estudio científico sobre el método se publicó en la revista Science.
Los investigadores señalan que la 'eliminación' del metano de la atmósfera a través de la reacción propuesta también es valiosa, porque esta sustancia es uno de los gases de efecto invernadero más peligrosos.
Aun así, este no es el primer estudio sobre la materia. Anteriormente, un grupo de científicos de la Universidad de Harvard (EEUU) desarrolló una bacteria que podía producir combustible a partir de dióxido de carbono e hidrógeno. Más tarde, expertos del Laboratorio Nacional en Oak Ridge (EEUU) consiguieron crear, con el mismo objetivo, nanoagujas de grafeno que funcionaban como un catalizador, convirtiendo el dióxido de carbono en etanol. Para ello, solo necesitaron una corriente eléctrica que activara la reacción correspondiente.