"El esquema será muy parecido, pero un poco menor; teniendo en cuenta las informaciones que nos hicieron llegar vendrán menos personas", dijo el secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Paraná, Wagner Mesquita, este lunes en la rueda de prensa de presentación del dispositivo se seguridad, según un comunicado del mismo organismo.
Esta vez se espera menos afluencia de seguidores, pero al igual que en la anterior ocasión se intentará por todos los medios que los partidarios del líder izquierdista y sus detractores no entren en contacto a lo largo de la jornada para evitar incidentes.
Los apoyadores de Lula se concentrarán en un área habilitada en la plaza Generoso Marques, en el centro de la ciudad, mientras que los llamados "pro-Lava Jato" estarán en los alrededores del Museo Oscar Niemeyer, en el barrio Centro Cívico.
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Las autoridades del estado de Paraná esperan cerca de 5.000 manifestantes a favor de Lula y la llegada de 50 autobuses.
En esta ocasión responderá a la acusación de recibir sobornos y otros beneficios del grupo constructor Odebrecht.
En el interrogatorio del pasado mes de mayo respondía a una acusación por presuntamente haber recibido un apartamento en concepto de soborno por parte del grupo OAS.
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Fue condenado por el juez Moro a nueve años y medio de cárcel por delitos de corrupción pasiva, aunque la sentencia no es firme y deberá ser refrendada por un juzgado de segunda instancia.