El autor del vídeo, Walter Becker, cuenta que la grabación fue hecha por casualidad. Aquel día, el afortunado hombre, de 48 años, se dirigía hacia otro lugar del parque, cuando encontró a dos jirafas peleando.
"Me sentí emocionado porque había visto una escena parecida solo en un documental de David Attenborough. Sabía que era un momento único", señaló el hombre al portal Latestsightings.com.
Las jirafas pelean con sus cuellos, ya que es la parte más fuerte de su cuerpo.