Los empresarios alemanes ven un potencial enorme en la región del Lejano Oriente y por ello las firmas de este país europeo tienen interés en invertir en la región, sostuvo Graf.
Al hablar del problema de las sanciones antirrusas aplicadas por Europa, Graf matizó que el diálogo ruso-alemán se desarrolla de forma intensa pese a las restricciones.
"Este año, el comercio creció un 25%. Indiscutiblemente, sin sanciones, sería aún más importante [el crecimiento], porque las restricciones tienen un efecto psicológico en los empresarios y pueden llevar a ciertas dificultades graves en los proyectos que están siendo implementados, pero las empresas ya se han adaptado a las nuevas condiciones", admitió Graf.
Como ejemplo de colaboración, el empresario mencionó la construcción de un láser de rayos X en Hamburgo, un proyecto en el que Rusia participa.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa.
Moscú afirma que no forma parte del conflicto en Ucrania y que las sanciones son contraproducentes, pero mantiene en respuesta, desde agosto de 2014, un embargo de algunas importaciones agroalimentarias provenientes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.